Te invito a meditar este pensamiento: “no está solo quien no tiene a nadie, sino quien no sabe amar”. 
“Saber amar”, buen tema para meditar en silencio, y buen campo para arar, abonar, sembrar y cultivar. 
Lo  haces cuando amas de verdad, el amor pide una entrega total y un cuidado constante. 
Amar demanda obras y buenos frutos, ya que amar sin hechos es escribir en el aire y arar en el mar. 
El amor es exigente y, no aceptar esto, es el terrible engaño del que busca lo cómodo y lo fácil.
Es un picaflor que acumula romances y rupturas porque se enamora de cuerpos, no de la esencia del otro.
Debes desenmascarar las raíces de tu conducta y mejorar en el exigente arte de amarte y amar.
Así no acumulas frustraciones y eliges darte, dar y recibir, comprender, perdonar y amar con todo el ser.
@gonzalogallog