Hace muchos años un sabio lama tibetano dijo: “Disfrutas más el ahora cuando tu mente viaja poco al pasado y al futuro”.  
Ojo, sé bien consciente de que la vida está sólo en el instante y lo sensato es amar en el aquí y el ahora.
Solo para algo grato es bueno hacer remembranzas alegres y cultivar sueños luminosos y motivantes.
Lo sano es pulverizar dolorosas añoranzas y evitar vacuas fantasías sobre un futuro que acaso nunca llegue.
Al recordar, un secreto es crear asociaciones curiosas o ligadas a símbolos impactantes que por eso se graban.
Aún recuerdo a un profesor que ancló en mi mente a los tres trágicos griegos con esta ingeniosa frase: “Eurípides, hijo mío, no me Sófocles, que te Esquilo”.
Interesante, pero lo más valioso es que solo recuerdes lo que te da felicidad y no lo que te hace sufrir. Ama aquí y ahora, ahora, ahora.
La palabra presente habla de un don o regalo. Date, pues, el regalo de amarte y amar en el presente.
@gonzalogallog