Hay un antiguo proverbio chino tan breve como sabio en lo que enseña que dice así: “Amarte es renovarte”.
La rutina deteriora tu vida y tus relaciones y suele llevarte al tedio, la desgana y el aburrimiento.
La vida pierde encanto y frescura cuando en lo que haces siempre es más de lo mismo, más de lo mismo, más de lo mismo.
Observa la vida y la Creación y descubre que son tan mutantes como las estaciones, las mareas o las notas de una melodía.
Entonces, ¿Qué sucede cuando te cierras al cambio? Acontece que le das las espaldas a la misma vida.
Eres agua que no fluye, se estanca y se pudre; eres una roca quieta y no un árbol que crece, florece y da frutos.
Escribe una lista de cambios que quieres hacer en todo: trabajo, recreación, comida, sexualidad, modo de vivir y de relacionarte.
Pon esta frase en un sitio visible: “O cambio o me cambian”. Renuévate y sorprende gratamente a los que te aman. Amarte es renovarte.
@gonzalogallog