Cree que todo sucede para el bien en el orden divino, aunque tu barco esté encallado y enfrentes escollos que te frenan.
Cuando solo hay débiles vestigios de fe y esperanza, ten presente que también el dolor y las penas tienen un sentido.
En los planes del Padre surgen salidas cuando te rodean las sombras y no hallas recursos ni fuerzas.
Lo que necesitas es entrar en el espacio de lo sobrenatural y no perder la paz por cosas materiales.
Si tu fe tiene raíces y no es una fe de palabras, el mal nunca logra atrincherarse en tu corazón.
Si de verdad vibras en amor y te conectas con tu esencia no sufres por realidades terrenales que no trascienden.
Después de todo eres un ser migratorio, lo que te rodea es prestado y un día lo vas a dejar acá. Ojo: a más desapego menos sufrimiento.
Ánimo, sigue adelante y, aunque no lo entiendas, cree que las cosas pasan para algo positivo, nunca para tu mal.
@gonzalogallog