LA PATRIA | MANIZALES

El 7 de enero del 2016 es una fecha que trae drama y tragedia para dos familias. Una, la de Samuel Sánchez Galvis, de 9 años, quien se ahogó en la piscina-escuela del Complejo Acuático del Bosque Popular El Prado, de Manizales. La otra, la del salvavidas que laboraba ese día en el lugar y a quien la Fiscalía citó ayer a audiencia para imputarle cargos por el supuesto delito de homicidio culposo.

La historia del proceso

1. El niño estaba de paseo en Manizales, por Feria, según contó su papá, José Marino, quien vive en Bogotá. Unas familiares lo llamaron para que le diera permiso a Samuel de ir al Bosque, con varios menores.
2. Se fueron para el complejo 3 adultos, Samuel, un bebé de dos años, un menor de 16 y unas niñas de 6, 7 y 8. Luego de almorzar se metieron a la piscina.
3. Todo se desarrollaba normal. Marleny, una de las adultas, empezó a tomar fotos y videos. Ahí se percató de que no veía a Samuel. Preguntó por él y cuando volteó vio que unas personas cargaban a un niño desmayado. Era Samuel. Intentaron reanimarlo y lo llevaron a la clínica San Marcel, donde ingreso sin signos vitales. El dictamen fue ahogamiento por inmersión.
4. La fiscal explicó que el informe de inspección técnica de ese día indicó que la piscina tenía tres puntos con diferente profundidad: 1,65, 1,40 y 1,10. La demarcación y señalización sobre esto era regular y poco nítida, no había malla de seguridad alrededor de la piscina, ni monitoreo por cámaras y un flotador estaba a 4 metros del borde. Se contaba con servicio de salvavidas, pero no se sabía si estaba esa tarde o no.
5. Se estableció, por información del papá, que el menor no sabía nadar. La piscina estaba en un contrato de comodato entre la Alcaldía y el ICTM y había otro entre el municipio e Impacto Recreación. "Estaban en plena Feria, había unas 200 personas en ese sitio, por eso se requería un salvavidas atento y pendiente. El hoy procesado estaba contratado para esa labor, pero no hizo lo que le correspondió y esa omisión causó la muerte de Samuel, quien entró a la piscina de adultos. El imputado no controló esa fuente de riesgo, no tomó acciones siendo garante", explicó el ente acusador.
6. Lo acusaron de homicidio culposo y le hablaron de una pena de 32 a 108 meses, que podría bajar a 16 si aceptaba los señalamientos, pero no lo hizo. "Prefiero irme a juicio", contestó.

Un juzgado administrativo ordenó a la Alcaldía indemnizar a la familia, pero la decisión está en apelación.