En esta oportunidad quiero compartir con ustedes la consulta de una lectora, que expresa la preocupación que asalta a cualquier persona cuando su vehículo recién comprado necesita una reparación amparada por la garantía y no sabe cómo proceder.
La consulta es la siguiente: compré en enero un auto nuevo y en menos de dos semanas he tenido que acudir tres veces al concesionario por defectos de fábrica: una falla en el velocímetro y el odómetro (la corrigieron cambiando un sensor) y por mal funcionamiento de la caja de velocidades.

¿Puedo reclamar la devolución de mi dinero o el cambio del vehículo por otro? O debo aceptar el cambio de la caja de velocidades, como me ofrece el gerente.

La respuesta

Apreciada lectora, en los años 80 existía una norma que, teniendo en cuenta que los vehículos son máquinas complejas y que cualquiera de sus piezas puede fallar al entrar en funcionamiento por primera vez, contemplaba un periodo de ajuste en que el concesionario podía remplazar cualquier pieza que tuviera algún defecto, sin que hubiera problema.

Las normas de hoy ya no hablan de ese periodo de ajuste, pero le conceden al productor y al proveedor al menos una oportunidad para corregir por garantía cualquier defecto de los vehículos que ponen en el mercado, pues "si se repite la falla· procederá a elección del consumidor una nueva reparación, la devolución total o parcial del precio pagado, o el cambio total o parcial del bien, incluso de los que comercializa la competencia.

Si la reparación no soluciona definitivamente el inconveniente, puede pedirle una de esas tres cosas al productor y/o al concesionario mediante un reclamo directo, que deben contestar en 15 días. Si no queda satisfecha con la reacción, pídale a la Superintendencia de Industria y Comercio que haga efectiva la garantía, en un proceso breve.

Tome las cosas como en los 80, con buenas relaciones con el concesionario, que seguramente querrá darle gusto, pues la competencia está muy brava.

*Abogado experto en derecho del consumidor de vehículos.